martes, 21 de agosto de 2012

La cara y la cruz

Akin, político estadounidense congresista , afirmó sobre la violación: “si se trata de una violación legítima, el cuerpo de la mujer tiene mecanismos para cerrarse del todo” y prevenir el embarazo.
Supongo que he llegado a una edad en la que cada vez más cuesta creer que merece la pena gastar tiempo y palabras para responder a según que comentarios. No obstante, por suerte, hay personas que no piensan como yo y dan respuesta a semejantes atrocidades, como es el caso del periodista Joan G. que escribe un artículo en El País, hoy dia 21 de agosto de 2012.
Magnífico artículo, lo reconozco, pero por mi parte solo le daría una respuesta al congresista Akin:
- Espero que algun día violen a su mujer o a sus hijas y sepan cerrar los mecanismos del todo.
¿Os parece agresivo? Posiblemente, pero es lo único que se merece como respuesta

La otra cara de la moneda es Leonardo Garnier, ministro de Educación Pública de Costa Rica, que publicó en su página personal un artículo que entre otras cosas decía: El sexo verdadero, no es pornográfico, no lastima, no se regodea en la humillación del otro; el sexo acaricia, no lastima; el sexo respeta y comprende, no humilla; el sexo se acerca siempre preguntando y ofreciendo, nunca forzando a nadie; el buen sexo busca ante todo la satisfacción del otro, no el goce egoísta. El buen sexo tiene mucho que ver con el amor: el sexo no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés. El sexo al que aspiramos no parte del abuso sino del afecto, le importa el otro y surge siempre del afecto y del respeto por uno mismo y por el otro. El sexo es placentero, sí, pero ese placer encuentra su mejor sentido en el disfrute recíproco y cariñoso de la pareja: los dos se harán una sola carne.
Aqui tampoco emplearia tiempo y palabras, porque describe de tal forma el sexo, que casi se acerca a la poesia, solo alguien con una gran sensibilidad puede hablar así del sexo ,convirtiéndolo en cada palabra en amor.
Continua Leonardo Garnier...
Con una facilidad trágicamente humana, pasamos de la caricia al golpe El sexo que busca placer a toda costa, es un sexo que abusa del otro sin importarle si es un niño o una niña pequeña, sin importarle si es un hombre o una mujer que quiere y consiente, o que simplemente se deja... temeroso de decir que no. El miedo y el sexo no debieran ir nunca juntos. Pocas cosas pueden hacer tanto daño como el disfrute que se obtiene del miedo, de la fuerza, del abuso, del dominio.No debemos temer al sexo ni, mucho menos, a la educación sexual. Temamos, sí, a la ignorancia que permite transformar la manzana – fruta sana y sabrosa – en fuente de pecado y, al sexo, en fuente de agresión, de dominio, de maltrato y de abuso egoísta. Liberémonos del miedo y la ignorancia. Sepamos ser criaturas del amor.
Totalmente de acuerdo, como no estarlo si hasta para hablarnos del mal uso del sexo vuelve a rozar la poesía..
Solo hay una cosa en la que no estoy de acuerdo... ¿puede realmente educarse a las personas hasta el punto de volver al pervertido sexual en alguien capaz de no transformar la manzana sana y sabrosa en una fruta podrida? No, no lo creo. Y naturalmente que los crios en las escuelas pueden tener coloquios de orientación sexual, pero no debemos olvidar nunca que somos tal y como nos educa nuestro entorno, no la escuela. Asi pues, no tiro la toalla como docente y lucho a diario por intentar transmitir valores en todos los sentidos, pero no nos engañemos, de padres pervertidos, hijos pervertidos.
De cualquier forma, para la mayoria de chavales servirá la educación de valores en las escuelas, pero sin esperar milagros.

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