Por un problema de tiroides hace años que periódicamente tengo que visitar a la endocrina, mejor dicho, ella tiene que visitarme a mí. Cada vez que voy me pesa y me dice con voz pelín lúgubre:
- te has vuelto a engordar… cuidado ¿eh?
Yo asiento con un cierto aire de culpabilidad y cuando salgo de la consulta me compro una “pastita” para compensar el mal rato que me ha hecho pasar. ..
La última vez que fui, a principios de septiembre, después de pesarme me dijo:
- hasta aquí hemos llegado.

Me dio tres hojas fotocopiadas y añadió:
- te quiero ver el tres de octubre.
Las hojas contenían el régimen a que me sometía. Esta vez no me compré “pastita” porque iba leyendo, horrorizada, todo lo que no podría comer…
Después de unos días de preparación empecé por fin el régimen.
¡¡¡Hoy me he pesado y he perdido 1 quilo!!!
Por favor, si alguien lo encuentra… ¡que ni se le ocurra devolvérmelo!!!